Introducción
El mundo avanza en forma vertiginosa a través de cambios y progresos constantes. Ello está ocurriendo en todas las áreas en donde las sociedades se desenvuelven. La Salud Pública no está ajena a ello. Ella, entendida como la rama política de una sociedad y acciones de la comunidad por las cuales se protege y se mejora la salud de la misma. En efecto, tanto en países desarrollados como en desarrollo nos encontramos en el umbral de la llamada segunda revolución epidemiológica, es decir, la conquista de las enfermedades no infecciosas, que no solamente son la causa más importante de la mortalidad en los países desarrollados, sino que también han adquirido creciente importancia en los países en desarrollo. Es así como hoy, ya se cuenta con efectivos métodos de prevención para varios de estos males. También, a través de estudios científicos se ha demostrado la importancia de incorporar prácticas de estilos de vida saludable y la promoción de la misma en conjunto con el amplio reconocimiento al ejercicio físico en beneficio del completo bienestar físico y mental.
De igual modo, cambios importantes en el enfoque están ocurriendo por la incorporación de conceptos provenientes de la nueva salud pública, la que establece que la salud de la población depende de factores que hasta ahora no eran tomados en cuenta.
Estos factores, conocidos también como determinantes sociales de la salud son: El Nivel Ingreso y Estatus Social; La Red de Ayuda Social; El Nivel Educacional; El Nivel de Empleo y Condiciones de Trabajo; Las Condiciones del Medioambiente Físico; La Biología y Dotación Genética; Las Prácticas Personales de Salud; El Desarrollo del Niño Sano; y Las Acciones del Sistema de Salud.
Estos cambios, no sólo están afectando a las prácticas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, sino que también a la estructura organizacional que en forma política e institucional cada sociedad ha creado para ejecutar las actividades de salud pública, es decir, las acciones para promover la salud, prevenir las enfermedades, proveer los cuidados médicos y la rehabilitación.
Desde una perspectiva mundial se distinguen tres estructuras organizacionales de salud pública. La primera, llamada de asistencia pública, en donde para la mayoría de estas comunidades las prestaciones de salud disponibles son entregadas a través de sistemas de asistencia pública para los pobres. Esto incluye hospitales gubernamentales y centros de salud financiados a través de impuestos. La segunda, llamada de seguros de salud, incluyendo en algunos países seguros gubernamentales universales, admitiéndose en otros, seguros no gubernamentales con el mismo fin. En esta estructura el financiamiento proviene de contribuciones de seguros sociales financiados por los trabajadores, los empleadores y fondos de impuestos generales. La tercera estructura, llamada Sistema Nacional de Salud que incluye cobertura a toda la población financiada casi siempre a través de fondos generales del gobierno con servicios provistos por personal contratado en hospitales y centros de salud gubernamentales. Dado los beneficios que reporta desde el punto vista de los costos y su efectividad, en conjunto con la integración regional de las instalaciones, esta última estructura se ha transformado en una tendencia mundial siendo un caso paradigmático el NHS inglés.
Cualquiera que sea la estructura organizacional que un país se haya dado para encarar la salud pública y promover la salud, prevenir las enfermedades, proveer los cuidados médicos y la rehabilitación, no está ajena a los cambios en los estilos de gestión que se han venido desarrollando en todos los sectores económicos con el fin de hacerlos más eficientes y efectivos.
Es así como diversos planteamientos han surgido, todos ellos promoviendo una integración de tres vertientes tradicionales de gestión: la perspectiva estructural (Weber, Taylor, Fayol, etc.); la perspectiva de sistemas, los flujos del trabajo e información (Forrester, Beer Simon, etc.); y la perspectiva humana (Lewin, Mayo, Herzberg, etc.). Cada una a su tiempo ha aportado resultados útiles, es así como podemos mencionar la Teoría Z, Las 7 S de Makinsey; La Búsqueda de la Excelencia; La Economía Organizacional; Calidad Total; Planificación Estratégica; Reingeniería de Procesos y últimamente la Teoría de la Comunicación y Acción.
Estos nuevos estilos de gestión también están afectando la estructura organizacional de la salud pública en los distintos países siendo sus principales consecuencias la búsqueda de procesos rápidos y de bajo costo (procesos eficientes) satisfactorios para los usuarios y el personal que entrega los servicios (procesos efectivos) como así también, la incorporación de cuotas crecientes de descentralización y delegación de poderío; la participación de los usuarios (internos y externos); la incorporación de las capacidades para dar respuesta a necesidades siempre cambiantes (flexibilidad organizacional); redefinición de los roles interorganizacionales (jerarquía versus mercado); redefinición de los roles intraorganizacionales (principal y agente); la puesta en práctica de nuevos conceptos de liderazgo, aprendizaje, impecabilidad en la acción, comunicación y coordinación; y la automatización de procesos mediante la incorporación de nuevas tecnologías de información.
En nuestro país, la Salud Pública ha evolucionado conforme a la variación de los conceptos y pensamientos característicos de su historia, es así como desde sus inicios se asemejó a los sistemas asistenciales, reflejándose ello en un conjunto de actividades sanitarias y asistenciales desarrolladas por el Gobierno desde la época de la conquista y la colonia hasta el año 1924 en que nació la previsión social en Chile con la creación de la Caja de Seguro Obrero Obligatorio, que contempló diversas prestaciones para los afiliados y sus familias. A contar de esa fecha el sistema chileno comienza a tomar características de sistema de seguros de salud dada la extensión a todo el país de las prestaciones médicas y curativas de los asegurados a la Caja de Seguro Obrero Obligatorio y el nacimiento del Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena) con cobertura hacia los empleados particulares y públicos. A contar del año 1952, el Sistema Chileno, siguiendo la tendencia mundial, comienza a tomar características de sistema de servicios nacionales de salud al crearse el Servicio Nacional de Salud, como organismo encargado de la protección de la salud de toda la población y el fomento y recuperación de la salud de los obreros, esposas e hijos menores de 15 años, como también la atención de los indigentes y sus familias. En el año 1980 el concepto de sistema nacional de salud se consolida definitivamente al fusionarse el Servicio Nacional de Salud (SNS) con el Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena) dando origen al actual Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS) integrado por 27 Servicios Regionales de Salud, el Fondo Nacional de Salud, encargado recaudar los fondos provenientes de cotizaciones previsionales y aportes del Gobierno, con cobertura universal a la población en sus características de beneficiarios asegurados e indigentes, o bien, particulares no beneficiarios. En el año 1981 se crean las Instituciones Privadas de Salud (Isapre) con características de seguro privado obligatorio con acceso restringido a los estratos altos y medios debido a los costos de las primas. Al día de hoy un 75% de la población está cubierta en su calidad de beneficiario afiliado o indigente al Sistema Nacional (Fonasa - SNSS) y un 25% al Sistema Seguro Privado Obligatorio (Isapre).
Desde el año 1990, después de los trascendentales cambios políticos ocurridos en nuestro país, el Sistema Nacional de Salud, al igual que los otros Servicios Públicos, ha sido convocado a modernizarse y a incorporar los siguientes elementos: a) Capacidad de diseño, planificación y acción estratégica; b) Adquisición de competencias ejecutivas y adaptación de técnicas modernas de gestión; c) Medición y evaluación de los resultados; y d) Incentivos al desempeño. Más claridad a ello, se agregó en el reciente discurso de S.E. el Sr. Presidente de la República en donde estableció que el foco de la modernización pública es la satisfacción del usuario. En este mismo sentido, recientemente el Ministerio de Salud ha agregado a sus tradicionales principios orientadores de Equidad, Descentralización y Participación el de Satisfacción de los Usuarios.
A nivel global del Sistema Nacional, se pueden apreciar dos consecuencias importantes: a) la puesta en práctica de contratos de compromisos de gestión entre el Ministerio de Salud y cada uno de los Servicios de Salud, conforme a los conceptos de la administración por objetivos y la teoría del principal y del agente; y b) La reforma financiera del Fonasa y la proposición de poner en práctica cuasi-mercados definiendo los roles de compradores y proveedores conforme a la teoría de la economía organizacional. A nivel de los Servicios Regionales los efectos más visibles se observan en aquellos que han incorporado conceptos de Desarrollo Organizacional, Planificación Estratégica, Gestión de Calidad y Reingeniería de Procesos de Negocios.
La consideración de la metodología que interpreta las organizaciones como un espacio de conversaciones es especialmente oportuna por su demostrada eficiencia en producir satisfacción de los usuarios, eficiencia y efectividad. Ha demostrado que en menor tiempo es posible tener mejores resultados que el Desarrollo Organizacional clásico, la Calidad Total y la Reingeniería de Procesos.
La interpretación de las organizaciones como un espacio de conversaciones está siendo desarollada por el Dr. en Filosofía Sr. Fernando Flores Labra quien expuso su pensamiento través de los libros "Management and Comunication in the Office of the Future"; "Creando Organizaciones para el Futuro"; en conjunto con Terry Winograd, en el libro "Understanding Computers and Cognition"; y en conjunto con Charles Spinosa y Hubert L. Dreyfus en el libro "Disclosing New Worlds".
El Dr. Flores declara que su pensamiento está basado en ideas de autores como Martin Heidegger, Humberto Maturana, J.L. Austin y John Searle.
Para el Sector Salud la interpretación de las organizaciones como un espacio de conversaciones ofrece las siguientes oportunidades: a) la incorporación de un nuevo concepto de la administración: como la gestión de la red de compromisos de las personas que la integran, en sus diferentes roles de clientes y realizadores, a través de sus actos de habla y que se encuentran enmbargadas en diversos estados de ánimo. b) visualizar la evolución de las prestaciones que se otorgan en el contexto del desarrollo de la industria de servicios pasando por las etapas de satisfacción de necesidades (deseos expresados por la gente), época de la conveniencia (satisfacción de las expectativas de los usuarios y sensibilidad a sus estilos de vida), y época de las preocupaciones variables (redes de alianza y lealtad); c) Incorporar la capacidad de escuchar más allá de los requerimientos expresados por los usuarios para articular sus intereses futuros y posibilidades de invención; d) Incorporar prácticas rigurosas de coordinación con el fin de asegurar la entrega rápida de los servicios cumpliendo las condiciones de satisfacción de los usuarios; e) Incorporar prácticas destinadas a la reconfiguración rápida de la organización y el rediseño de sus procesos de negocios; f) Incorporar un nuevo concepto de la educación basado en el aprendizaje pragmático para desarrollar nuevas competencias para la acción; g) Desarrollar las competencias para la innovación y el mejoramiento continuo; h) La incorporación de un nuevo concepto de liderazgo como un estilo emprendedor y gran capacidad de producir acción; i) La incorporación de nuevos valores para el trabajo de equipo tales como: Integridad en los compromisos de trabajo, autonomía responsable, intimidad profesional y coinvención del espacio de posibilidades; j) Cultivar la Identidad Pública Institucional como un valor a proteger.
Autor: Sr. Juan Carlos González Araya, B.A.
El Sr. Juan Carlos González A. obtuvo los Títulos de Ingeniero Comercial y Contador Auditor en la Universidad de Valparaíso, Chile. Posee el Grado Académico de Licenciado en Ciencias Económicas mención Administración de Empresas. Se ha diplomado en las materias de: Análisis de Sistemas y Tecnologías de Información (Universidad Técnica Federico Santa María; Prof. Sr. José Durán); Gestión de Calidad Total en Instituciones de Salud (Universidad de Chile; Prof. Sr. José Antonio Muga); Reingeniería de Procesos de Negocios (Universidad de Chile; Prof. Sr. Oscar Barros). Liderazgo, Estilo y Acción (BDA - Universidad de Santiago; Prof. Sr. Mario Valdivia y Sr. Fernando Flores); Dimensiones Relacionales de los Sistemas Humanos (Instituto de Terapia Cognitiva; Prof. Sr. Humberto Maturana y Sr.Alfredo Ruiz); Psicología Cognitiva Post-racionalista (Instituto de Terapia Cognitiva; Prof. Sr. Alfredo Ruiz y Sr. Humberto Maturana). Desarrolló su Tesis de Grado en el Tema: Seguridad Social y Desarrollo Económico, investigando las dimensiones doctrinarias económicas y sociales de los sistemas de seguridad social y sus repercusiones sobre el desarrollo económico. Se ha desempeñado por más de diez años en el Sistema Nacional de Servicios de Salud chileno, ocupando últimamente el cargo de Subdirector Administrativo del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio, en donde además, se ha desempeñado como Asesor en Desarrollo Organizacional, Secretario Ejecutivo del Consejo Superior de Calidad y Presidente del Comité de Planificación. Es autor de la Monografía: Las Organizaciones de Salud como Espacio de Conversaciones, que resumió para OPS aspectos conceptuales metodológicos y operacionales de la experiencia chilena. En representación del Servicio de Salud de Valparaíso - San Antonio, ha participado en varias conferencias nacionales e internacionales exponiendo los avances y éxitos de su Institución, reconocidos en la persona de su ex – Director D. Roberto Fuentes G. al ser galardonado con el Premio OPS Administración año 2.000.
De igual modo, cambios importantes en el enfoque están ocurriendo por la incorporación de conceptos provenientes de la nueva salud pública, la que establece que la salud de la población depende de factores que hasta ahora no eran tomados en cuenta.
Estos factores, conocidos también como determinantes sociales de la salud son: El Nivel Ingreso y Estatus Social; La Red de Ayuda Social; El Nivel Educacional; El Nivel de Empleo y Condiciones de Trabajo; Las Condiciones del Medioambiente Físico; La Biología y Dotación Genética; Las Prácticas Personales de Salud; El Desarrollo del Niño Sano; y Las Acciones del Sistema de Salud.
Estos cambios, no sólo están afectando a las prácticas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, sino que también a la estructura organizacional que en forma política e institucional cada sociedad ha creado para ejecutar las actividades de salud pública, es decir, las acciones para promover la salud, prevenir las enfermedades, proveer los cuidados médicos y la rehabilitación.
Desde una perspectiva mundial se distinguen tres estructuras organizacionales de salud pública. La primera, llamada de asistencia pública, en donde para la mayoría de estas comunidades las prestaciones de salud disponibles son entregadas a través de sistemas de asistencia pública para los pobres. Esto incluye hospitales gubernamentales y centros de salud financiados a través de impuestos. La segunda, llamada de seguros de salud, incluyendo en algunos países seguros gubernamentales universales, admitiéndose en otros, seguros no gubernamentales con el mismo fin. En esta estructura el financiamiento proviene de contribuciones de seguros sociales financiados por los trabajadores, los empleadores y fondos de impuestos generales. La tercera estructura, llamada Sistema Nacional de Salud que incluye cobertura a toda la población financiada casi siempre a través de fondos generales del gobierno con servicios provistos por personal contratado en hospitales y centros de salud gubernamentales. Dado los beneficios que reporta desde el punto vista de los costos y su efectividad, en conjunto con la integración regional de las instalaciones, esta última estructura se ha transformado en una tendencia mundial siendo un caso paradigmático el NHS inglés.
Cualquiera que sea la estructura organizacional que un país se haya dado para encarar la salud pública y promover la salud, prevenir las enfermedades, proveer los cuidados médicos y la rehabilitación, no está ajena a los cambios en los estilos de gestión que se han venido desarrollando en todos los sectores económicos con el fin de hacerlos más eficientes y efectivos.
Es así como diversos planteamientos han surgido, todos ellos promoviendo una integración de tres vertientes tradicionales de gestión: la perspectiva estructural (Weber, Taylor, Fayol, etc.); la perspectiva de sistemas, los flujos del trabajo e información (Forrester, Beer Simon, etc.); y la perspectiva humana (Lewin, Mayo, Herzberg, etc.). Cada una a su tiempo ha aportado resultados útiles, es así como podemos mencionar la Teoría Z, Las 7 S de Makinsey; La Búsqueda de la Excelencia; La Economía Organizacional; Calidad Total; Planificación Estratégica; Reingeniería de Procesos y últimamente la Teoría de la Comunicación y Acción.
Estos nuevos estilos de gestión también están afectando la estructura organizacional de la salud pública en los distintos países siendo sus principales consecuencias la búsqueda de procesos rápidos y de bajo costo (procesos eficientes) satisfactorios para los usuarios y el personal que entrega los servicios (procesos efectivos) como así también, la incorporación de cuotas crecientes de descentralización y delegación de poderío; la participación de los usuarios (internos y externos); la incorporación de las capacidades para dar respuesta a necesidades siempre cambiantes (flexibilidad organizacional); redefinición de los roles interorganizacionales (jerarquía versus mercado); redefinición de los roles intraorganizacionales (principal y agente); la puesta en práctica de nuevos conceptos de liderazgo, aprendizaje, impecabilidad en la acción, comunicación y coordinación; y la automatización de procesos mediante la incorporación de nuevas tecnologías de información.
En nuestro país, la Salud Pública ha evolucionado conforme a la variación de los conceptos y pensamientos característicos de su historia, es así como desde sus inicios se asemejó a los sistemas asistenciales, reflejándose ello en un conjunto de actividades sanitarias y asistenciales desarrolladas por el Gobierno desde la época de la conquista y la colonia hasta el año 1924 en que nació la previsión social en Chile con la creación de la Caja de Seguro Obrero Obligatorio, que contempló diversas prestaciones para los afiliados y sus familias. A contar de esa fecha el sistema chileno comienza a tomar características de sistema de seguros de salud dada la extensión a todo el país de las prestaciones médicas y curativas de los asegurados a la Caja de Seguro Obrero Obligatorio y el nacimiento del Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena) con cobertura hacia los empleados particulares y públicos. A contar del año 1952, el Sistema Chileno, siguiendo la tendencia mundial, comienza a tomar características de sistema de servicios nacionales de salud al crearse el Servicio Nacional de Salud, como organismo encargado de la protección de la salud de toda la población y el fomento y recuperación de la salud de los obreros, esposas e hijos menores de 15 años, como también la atención de los indigentes y sus familias. En el año 1980 el concepto de sistema nacional de salud se consolida definitivamente al fusionarse el Servicio Nacional de Salud (SNS) con el Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena) dando origen al actual Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS) integrado por 27 Servicios Regionales de Salud, el Fondo Nacional de Salud, encargado recaudar los fondos provenientes de cotizaciones previsionales y aportes del Gobierno, con cobertura universal a la población en sus características de beneficiarios asegurados e indigentes, o bien, particulares no beneficiarios. En el año 1981 se crean las Instituciones Privadas de Salud (Isapre) con características de seguro privado obligatorio con acceso restringido a los estratos altos y medios debido a los costos de las primas. Al día de hoy un 75% de la población está cubierta en su calidad de beneficiario afiliado o indigente al Sistema Nacional (Fonasa - SNSS) y un 25% al Sistema Seguro Privado Obligatorio (Isapre).
Desde el año 1990, después de los trascendentales cambios políticos ocurridos en nuestro país, el Sistema Nacional de Salud, al igual que los otros Servicios Públicos, ha sido convocado a modernizarse y a incorporar los siguientes elementos: a) Capacidad de diseño, planificación y acción estratégica; b) Adquisición de competencias ejecutivas y adaptación de técnicas modernas de gestión; c) Medición y evaluación de los resultados; y d) Incentivos al desempeño. Más claridad a ello, se agregó en el reciente discurso de S.E. el Sr. Presidente de la República en donde estableció que el foco de la modernización pública es la satisfacción del usuario. En este mismo sentido, recientemente el Ministerio de Salud ha agregado a sus tradicionales principios orientadores de Equidad, Descentralización y Participación el de Satisfacción de los Usuarios.
A nivel global del Sistema Nacional, se pueden apreciar dos consecuencias importantes: a) la puesta en práctica de contratos de compromisos de gestión entre el Ministerio de Salud y cada uno de los Servicios de Salud, conforme a los conceptos de la administración por objetivos y la teoría del principal y del agente; y b) La reforma financiera del Fonasa y la proposición de poner en práctica cuasi-mercados definiendo los roles de compradores y proveedores conforme a la teoría de la economía organizacional. A nivel de los Servicios Regionales los efectos más visibles se observan en aquellos que han incorporado conceptos de Desarrollo Organizacional, Planificación Estratégica, Gestión de Calidad y Reingeniería de Procesos de Negocios.
La consideración de la metodología que interpreta las organizaciones como un espacio de conversaciones es especialmente oportuna por su demostrada eficiencia en producir satisfacción de los usuarios, eficiencia y efectividad. Ha demostrado que en menor tiempo es posible tener mejores resultados que el Desarrollo Organizacional clásico, la Calidad Total y la Reingeniería de Procesos.
La interpretación de las organizaciones como un espacio de conversaciones está siendo desarollada por el Dr. en Filosofía Sr. Fernando Flores Labra quien expuso su pensamiento través de los libros "Management and Comunication in the Office of the Future"; "Creando Organizaciones para el Futuro"; en conjunto con Terry Winograd, en el libro "Understanding Computers and Cognition"; y en conjunto con Charles Spinosa y Hubert L. Dreyfus en el libro "Disclosing New Worlds".
El Dr. Flores declara que su pensamiento está basado en ideas de autores como Martin Heidegger, Humberto Maturana, J.L. Austin y John Searle.
Para el Sector Salud la interpretación de las organizaciones como un espacio de conversaciones ofrece las siguientes oportunidades: a) la incorporación de un nuevo concepto de la administración: como la gestión de la red de compromisos de las personas que la integran, en sus diferentes roles de clientes y realizadores, a través de sus actos de habla y que se encuentran enmbargadas en diversos estados de ánimo. b) visualizar la evolución de las prestaciones que se otorgan en el contexto del desarrollo de la industria de servicios pasando por las etapas de satisfacción de necesidades (deseos expresados por la gente), época de la conveniencia (satisfacción de las expectativas de los usuarios y sensibilidad a sus estilos de vida), y época de las preocupaciones variables (redes de alianza y lealtad); c) Incorporar la capacidad de escuchar más allá de los requerimientos expresados por los usuarios para articular sus intereses futuros y posibilidades de invención; d) Incorporar prácticas rigurosas de coordinación con el fin de asegurar la entrega rápida de los servicios cumpliendo las condiciones de satisfacción de los usuarios; e) Incorporar prácticas destinadas a la reconfiguración rápida de la organización y el rediseño de sus procesos de negocios; f) Incorporar un nuevo concepto de la educación basado en el aprendizaje pragmático para desarrollar nuevas competencias para la acción; g) Desarrollar las competencias para la innovación y el mejoramiento continuo; h) La incorporación de un nuevo concepto de liderazgo como un estilo emprendedor y gran capacidad de producir acción; i) La incorporación de nuevos valores para el trabajo de equipo tales como: Integridad en los compromisos de trabajo, autonomía responsable, intimidad profesional y coinvención del espacio de posibilidades; j) Cultivar la Identidad Pública Institucional como un valor a proteger.
Autor: Sr. Juan Carlos González Araya, B.A.
El Sr. Juan Carlos González A. obtuvo los Títulos de Ingeniero Comercial y Contador Auditor en la Universidad de Valparaíso, Chile. Posee el Grado Académico de Licenciado en Ciencias Económicas mención Administración de Empresas. Se ha diplomado en las materias de: Análisis de Sistemas y Tecnologías de Información (Universidad Técnica Federico Santa María; Prof. Sr. José Durán); Gestión de Calidad Total en Instituciones de Salud (Universidad de Chile; Prof. Sr. José Antonio Muga); Reingeniería de Procesos de Negocios (Universidad de Chile; Prof. Sr. Oscar Barros). Liderazgo, Estilo y Acción (BDA - Universidad de Santiago; Prof. Sr. Mario Valdivia y Sr. Fernando Flores); Dimensiones Relacionales de los Sistemas Humanos (Instituto de Terapia Cognitiva; Prof. Sr. Humberto Maturana y Sr.Alfredo Ruiz); Psicología Cognitiva Post-racionalista (Instituto de Terapia Cognitiva; Prof. Sr. Alfredo Ruiz y Sr. Humberto Maturana). Desarrolló su Tesis de Grado en el Tema: Seguridad Social y Desarrollo Económico, investigando las dimensiones doctrinarias económicas y sociales de los sistemas de seguridad social y sus repercusiones sobre el desarrollo económico. Se ha desempeñado por más de diez años en el Sistema Nacional de Servicios de Salud chileno, ocupando últimamente el cargo de Subdirector Administrativo del Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio, en donde además, se ha desempeñado como Asesor en Desarrollo Organizacional, Secretario Ejecutivo del Consejo Superior de Calidad y Presidente del Comité de Planificación. Es autor de la Monografía: Las Organizaciones de Salud como Espacio de Conversaciones, que resumió para OPS aspectos conceptuales metodológicos y operacionales de la experiencia chilena. En representación del Servicio de Salud de Valparaíso - San Antonio, ha participado en varias conferencias nacionales e internacionales exponiendo los avances y éxitos de su Institución, reconocidos en la persona de su ex – Director D. Roberto Fuentes G. al ser galardonado con el Premio OPS Administración año 2.000.
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